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La vertiente sureña del puerto de Pajares se recorrió ayer con el programa Naturaleza y Cultura, recordando a Jovellanos y sus celebres viajes
Ayer, más de un centenar y medio de animosos caminantes recorrieron con Naturaleza y Cultura los montes y tierras de La Tercia, a la sombra de la Cordillera Cantábrica. Estos lugares son ahora poco transitados por los viajeros o excursionistas, aunque antaño si lo fueron por arrieros, peregrinos y soldados, en distintas épocas. Por esos lugares pasaban afamadas calzadas romanas, como la Vía de La Carisa o el Camín Real de Pajares. Jovellanos pasó también por allí en varias ocasiones, como deja constancia en su Diario.
El colaborador cultural de este programa y asimismo estudioso de los caminos históricos Severino Canal, recordó ayer que, posiblemente, la calzada entre tierras leonesas y asturianas más frecuentado por Jovellanos y que más cita en sus escritos, es esta de Buiza y Pajares, por eso, en su honor, se hizo esa actividad medioambiental del programa Naturaleza y Cultura, que en realidad fue una nueva marcha jovellanista por esa zona. Se aprovechó además ahora que Buiza y Pola e Gordón están "de moda" pues por ese lugar está la entrada a uno de los grandes túneles de la variante ferroviaria de Pajares, con salida por el valle del Huerna... El pueblo de Buiza ve así mejorados sus accesos por carretera para el paso de grandes camiones, pero a cambio terminó su tranquilidad, paz y silencio natural, a causa de esa nueva infraestructura.
Como recordó Severino Canal, decía Jovellanos el 5 de setiembre de 1790: "... Sigue a La Pola de Gordón; aquí cobra el Conde Luna (Uceda) un portazgo todo el año... Sigue a Berberinos; peñas altísismas, puente del Tornero; se queda el Bernesga a la derecha. Todo este trecho va el camino a la derecha del Bernesga entre altísimas montañas y rozando con las laderas de la misma mano, todas de piedra pizarrosa, siguiendo el curso del río, el cual, antes de Berberinos se atraviesa por un puente de fabrica del Tornero; y se deja a la derecha. Hállase luego el río llamado de Buiza (pues viene del pueblo del mismo nombre) y el camino sigue su orilla a la derecha e izquierda, pasándole y repasándole; tiene muy poco caudal; siguen las peñas altísimas por la derecha, estrechando el camino (ahora destruidas ya)... Se sale de Buiza a emprender la gran collada, la cual puede admitir un bello camino que faldée y siga sus ángulos, construyendo en los entrantes buenas alcantarillas para recoger las aguas de las vertientes; corre por espacio de media legua hasta Villa Simpliz y aún fuera corre hasta el famoso paso de puente Tuero; y bien sólidamente reparado, aunque con demasiada economía, pues el paso del puente sólo tiene ocho pies de ancho; y el camino aún no lo es tanto en muchas partes. Por este puente se pasa el río Villamanín o Busdongo, que entrando por las quiebras de las alturas por tras de Villa Simpliz, ruinosísimo lugar; y tras de Buiza, aparece luego entre Berberinos y Gordón".
Muchas otras cosas se recordaron ayer de Jovellanos y Buiza, como el día 26 de noviembre de 1791, que decía:..."Pola de Gordón, Beguerinos o Berberinos y Buiza. Aquí noche (en Buiza) en una sala con cuatro camas, no mal reparada, aunque poco limpia. Misa en una capilla privada, que dijo un capellán llamado don Adrián; por la noche, cuando le avisamos y vino, estaba con medios pelos..." Basándose en estas rutas la Fundación Foro Jovellanos piensa editar próximamente un libro sobre Jovellanos y la Naturaleza.
Ayer se pasó por los pueblos de Rodiezmo, Buiza y Villasimpliz. Se cruzó por las colladas de San Antón y de Buiza. Siendo el regreso por Villamanín, Arbás del Puerto y Pajares. La caminata duró cuatro horas, a paso suave y con frecuentes paradas para recordar al prócer gijonés. Los excursionistas fueron acompañados por un equipo de monitores-guías y educadores medioambientales. Adarsa puso un coche de apoyo Montero Spor.
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