Limitando el Parque Nacional
	Ayer se celebró por el bello entorno de Covadonga la última actividad del programa Naturaleza y Cultura, del presente año 2005. En la Montaña de Covadonga hay maravillosos lugares no muy concurridos. Uno de ellos es el hermoso entorno de La Güesera, Tarañodios, Cabeza Severa, Cuesta La Carcoba y Cuesta Cavia. Por allí discurrió ayer una suave caminata del programa de educación medioambiental Naturaleza y Cultura. La misma se desarrolló por uno de los lugares más bellos de Asturias; y en las cercanías del Real Sitio de Covadonga. La marcha a pie fue por la zona limítrofe del Parque Nacional de los Picos de Europa, pero siempre se caminó por territorios del mismo. Allí hay viejas majadas, colladas y vegas dignas de ser paseadas, sin prisas, saboreando el aire puro y el encantador paisaje que desde esas alturas se domina. Entre ellas destacan las que se esconden a los lados de la carretera que sube a los famosos Lagos de Covadonga, surcadas por antiquísimas sendas pastoriles o vías históricas. El itinerario escogido para ver estos lugares fue, en parte, por la llamada "Senda Frassinelli" o por los caminos de La Flecha ("Frecha") y de Molledo, por los que va y cruza la citada senda, así como por Cuesta Cavia, Tarañádios (Tarañodios) y Picu Priena... El famoso alemán Roberto Frassinelli, que vivió y murió en Corao y recorrió incansablemente la Montaña de Covadonga, está enterrado en la iglesia de Abamia, que mandó construir Pelayo y donde estuvo enterrado él y su esposa, Gaudiosa, antes de ser trasladados sus restos a Covadonga. Corao fue un lugar importante en la época romana... La "Senda Frassinelli" se la conoce así pues se dice que por ese camino iba y venía ese estudioso alemán, hace dos siglos, en su continuo peregrinar de Corao al Macizo Occidental de Picos de Europa. La misma arranca, en su tramo alto, de Vega del Huertu (junto al "Pozu del Alemán") y discurre por Pan de Carmen, majada de La Cueva, vega y lago Enol, desciende por El Escaleru y El Furacón, después cruza la vega de Comeya y el collado Uverdón, para ir a Caña Valles, donde entronca unos metros con la carretera de Los Lagos. Hay una variante que es descender desde Pan de Carmen y Vega La Cueva a Moroñes y Fana (por una senda casi perdida). En Teón, a los pocos metros de Fana, se puede descender a la Vega de Comeya o al Jou La Gallina. El segundo tramo, que se recorrió ayer en parte, tras dejar dicha carretera, cerca de donde sale el "Camín de La Frecha", en La Güesera, sube por un sendero que se conoce como el "Camín de Molledo" hasta la majada de Tarañádios; cerca de las cabañas de este "mayeu", en un collado, sale una senda que comunica estos dos famosos caminos romanos o vías históricas. Tras dejar la maravillosa vista que ofrece Tarañadios, tanto de Covadonga como de las sierras del Sueve, Cuera y La Escapa, o de los Gamonedos (y atras las Peñas Santas) se va descendiendo por los cabeceros del arroyo Umandi, entre pequeños bosques donde se esconden jabalíes, corzos, zorros y mustélidos. Para seguidamente llegar a la majada de Uporquera y Vega Cima, dejando la Sierrina del Texu, la Fuente Prieta y Cuadras de Canal (o Cuetu Laos). En lo alto se alzan las cimas de Cabeza Severa y Picu Priena. Como ayer se pudo comprobar. Y, tras cruzar Veguina Cavia, la pista conduce a Teleña o para Abamia y Corao. Con Naturaleza y Cultura se giró para Covadonga, "faldeando" el Picu Priena. En el transcurso de la marcha se instaló en plena montaña y en medio de villancicos el tradicional Belén, por iniciativa de Carmen Santurio y Raúl Muñiz. Y al final de la caminata, en Covadonga, se celebró el habitual acto de despedida y ofrecimiento de un recuerdo a La Santina, en presencia del Abad del Real Sitio y del alcalde de Cangas de Onís, finalizando así la temporada con buen humor y compañerismo. En este programa de educación medioambiental colabora el Principado de Asturias, Autocares Medina, Coca-Cola y Adarsa.