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Los programas serios de educación medioambiental no gozan ya del apoyo oficial y menos dedicados a personas adultas
Al celebrar el Día del Medio Ambiente de debe recordar que las noticias este año no son muy buenas, en cuanto al medio natural. Por un lado los actos oficiales dedicados a esta jornada se enfocan a las zonas urbanas y no a la Naturaleza. En Aviles a su ría y en Gijón se inaugura la senda del Peñafrancia que lleva un lustro en construcción, en parte gracias a la obra de la Autovía del Cantábrico, que la había interrumpido. Por fin mañana se da por finalizada y eso puede ser una buena noticia... No es tan buena la ausencia de los excursionistas, como era habitual en esas jornadas, del programa de educación ambiental "Recreo en la Naturaleza", que desde hace algo más de un año (y después de cuatro lustros) suprimió la nueva dirección del área de Medio Ambiente del ayuntamiento gijonés. Muchas personas mayores lo lamentan.
Otra buena noticia puede ser que por fin se organice el tráfico a los Lagos de Covadonga; pero muchas personas temen que solo sea en plan de negocio fácil para cobrar el billete de los autobuses lanzadera. Allí se irá mañana con el programa Naturaleza y Cultura de este diario para celebrar el Día del Medio Ambiente, en una marcha de educación ambiental no oficial. Puede ser otra buena noticia las actuaciones y futura potenciación del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), del Grupo de Rescate del Principado de Asturias (ahora en Bomberos de Asturias) y de la Sección Verde de Protección Civil (por ahora solo con voluntarios gijoneses).
Lo malo son estas otras noticias o sucesos acaecidos aquí últimamente:
- Aumento considerable de los incendios forestales en los montes asturianos.
- Serio peligro de extinción de varias especies fáunicas, por ejemplo el oso, lobo, nutria y urogallo. Cada vez quedan ya menos ejemplares en libertad.
- Creciente abandono del campo y pastoreo en toda Asturias, por culpa de la política nefasta de la Unión Europea, hacia nuestra agricultura y ganadería.
- Cada vez hay menos majadas y brañas en pie, desaparecen los "corros" y los "teitos", se caen las cabañas, se cierran los caminos reales, las sendas se hacen impracticables, las fuentes se secan o contaminan, crece la maleza y los vehículos de dos o cuatro ruedas destrozan camperas y viejas calzadas.
- Los tendidos eléctricos cruzan, incluso, por encima de espacios naturales protegidos. A los que,por otro lado, se limita el paso o se cobra por entrar.
- Las basuras y desperdicios abundan por doquier, en especial tras las grandes fiestas campestres, ahora de moda. Muchos van a la montaña solo a contaminar.
- Las viejas vías romanas o caminos históricos, los puentes y los restos del empedrado o muros de contención desaparecen para dejar pasos a modernas (y muy mal hechas) pistas de tierra o de hormigón, llamadas carreteras de montaña.
Las vías históricas o calzadas romanas aún no están catalogados oficialmente en Asturias
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Ahora que se celebran tantos actos en honor de Jovellanos, no está de más recordar algunas de sus frases relacionadas con la Naturaleza. En especial para que se tengan en cuenta esas sabías palabras que el nos legó, pues los demagogos e imitadores malos abundan, algunos, incluso, invocando su nombre y sus enseñanzas, aunque ellos con sus continuos hechos sean todo lo contrario a lo que él fue y quiso decir a los asturianos... Decía Gaspar Melchor de Jovellanos: "Los antiguos crearon y nosotros imitamos, porque los antiguos estudiaron en la Naturaleza y nosotros en ellos. Si queremos igualarlos ¿por qué no estudiaremos como ellos?. Sacudiendo de una vez las cadenas de la imitación, separaos del rebaño de los copiadores, y atreveos a subir a la contemplación de la Naturaleza...¡Hombre!, si quieres ser venturoso contempla la Naturaleza y acércate a ella, en ella está la Fuente del escaso placer y felicidad que fueron dados a tu ser"...
Siendo uno de los primeros escritores y divulgadores de la montaña asturiana, asi como un gran naturalista. El recorrió incansablemente nuestras antiguas calzadas o caminos reales, por eso deseamos recordarle aquí, aunque solo sea de pasada.
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