LAS SENDAS PEATONALES EN ASTURIAS
	Unir los distintos concejos y poblaciones a través de caminos históricos o vías verdes es un proyecto del Principado y de los municipios "San Martín del Rey Aurelio, hay una línea trazada, sube por Lieres de Arriba y va a dar a La Collada...". Así dice la canción popular de la antigua vía del ferrocarril que uniría Gijón y San Martín del Rey Aurelio. Pero que nunca llegó a utilizarse; y ahora se quiere transformar en senda verde. Esta nos puede servir de ejemplo como uno de los viejos senderos en proyecto de recuperación: de La Collada a Lieres y que enlazaría con la red caminera del concejo gijonés, por cierto, muy amplia, pero que, como otras similares, es preciso cuidar y mantener por alguien. ¿Como no se recupera la figura del "peón caminero"?. Las sendas peatonales, los viejos y nuevos caminos se ponen en valor, pero lo que se echa en falta es su mantenimiento, tanto en la parte de limpieza o desbroce (la vegetación aquí en primavera crece mucho) como en la señalización. El "Camino de Santiago" es un triste ejemplo. Los caminos peatonales, o vías verdes, cada vez se emplean más En los concejos de Gijón y Siero hay muchas bellezas naturales; no solo es "paraíso natural" los Picos de Europa o la Cordillera Cantábrica. En Siero merece la pena visitar, paseando, Peña Huergo y Peña Ferruz, en el límite con Gijón; la Peña de los Cuatro Jueces, donde se juntan Sariego, Villaviciosa, Siero y Gijón; el Picu Fariu, divisoria de Siero y Sariego; Peña Careses, Peña Bobia y Peña Drá, limítrofe con Langreo; o el entorno de Lieres, Bendición, Carbayín, Valdesoto o Caballeros, por donde va la "Ruta Minera de Jovellanos". Así como el Picu Castiellu, viejo castro que se alza sobre Marcenado y Aramil. Pero antes de que lo destrocen las vías de comunicación trazadas erróneamente hace una década, si merece la pena conocer un tramo de la vía del ferrocarril minero que uniría la típica aldea de La Collada y Lieres, todo ello en Siero. Aunque esa antigua caja ferroviaria, que ahora se pretende trasformar en senda verde, iba desde el puerto de El Musel hasta el concejo de San Martín del Rey Aurelio. La misma no llegó a utilizarse, ni inaugurarse oficialmente, a pesar de contar con estaciones, apeaderos, túneles, señales, etcétera. En Gijón ya existe un tramo como vía verde, de Tremañes a La Camocha, que sí fue empleado por el ferrocarril de El Musel muchos años. Ahora el Ayuntamiento de Gijón quiere acondicionar para el mismo uso el tramo entre La Camocha y Caldones. El primero (el actual de la vía verde de La Camocha) es de 6 kilómetros de longitud y el segundo será el doble... En esta ocasión, como ejemplo positivo, vamos a referirnos al de La Collada (La Collá) a Lieres, dejando aparte el otro tramo gijonés que se pretende acondicionar, aunque algún túnel tiene usos industriales actualmente y otros son el hábitat de colonias de murcielagos, así que la cosa está algo fea. Un tranquilo y bello paseo se puede iniciar en La Collada de Abajo (La Collá Baxu), donde aún quedan los restos de la estación ferroviaria que nunca estuvo en servicio. Seguidamente se pasa entre caseríos y las viejas minas de espatofluor (de allí salió el mineral que sirvió para los cohetes americanos a la Luna). Adentrándose a continuación, entre espesa vegetación, en el túnel de La Collada, o del Picu Castiellu, que mide un kilómetro; al comienzo sufrió un derrumbe, por lo cual se debe de ir por él con precaución y linterna. Allí hay también murcielagos. Luego, tras atravesar el túnel, por donde va una traida de aguas, se sale a verdes praderías y típicos caseríos de La Collada de Atrás (Collá Trás o aldea de Atrás), cruzando la caja del ferrocarril entre las aldeas de Camparnandi, Ordiales, Careses y Aveno. En ese tramo hay que ir, a veces, por prados, o bordear por "caleyes", pues la línea férrea está "metida" en fincas privadas. Del túnel a la nueva carretera diseñada por el anterior gobierno autonómico hay dos kilómetros; y de Villanueva, por pista (se hizo carretera destruyendo parte del trazado, túneles o puentes) hasta Lieres hay otros dos kilómetros. Por eso el recorrido, gracias a la "ceguera" de algún técnico, tiene que hacerse por carretera. Con lo bueno que podría haber sido ir por la senda de la canción: "San Martín del Rey Aurelio, hay una línea trazada, sube por Lieres arriba y va dar a La Collada". También se canta: "sube por Quintana y Fano y atraviesa La Collada"... Hay quien la cambia porla que dice: "Dicen que van a facer un ferrocarril a Lieres" (en vez de a Mieres). Sea como sea, el unir sendas, antiguos trazados ferroviarios, viejos caminos reales o calzadas romanas y modernas vías (mejor o peor trazadas) es un proyecto que acarician tanto los ayuntamientos como el gobierno del Principado, en especial para la zona central o grandes núcleos de población. Sería interesante contar con vigilantes o encargados de las sendas Pero, para ello, más que medios económicos hacen falta unos "detalles" importantes: Uno es recuperar la figura del "Peón Caminero" (o similar), pues nadie se encarga ahora de la conservación o mantenimiento de las antiguas (o modernas) sendas, ni de su señalización. Otro "detalle" es formar un equipo técnico que de verdad se encargue de supervisar, asesorar y coordinar esos trabajos y su estudio previo (si no cada ayuntamiento, o ente correspondiente, va a su aire). Y otro "detalle" es implicar en esa tarea a personal auxiliar del primero (que quiera trabajar con seriedad) en cada municipio, haciéndole responsable de ese cometido especifico de vigilar y cuidar la vía a su cargo y que se preocupe de los usuarios de la misma, incluso de su trasporte en casos concretos, para no tener que desandar lo caminado. Todo ello se materializaría a través de una fundación o consorcio; y los fondos pueden ser del Ministerio de Medio Ambiente, del Principado de Asturias y mancomunidades, con cargo a programas europeos; así como patrocinios de entes privados, caso de centros comerciales por donde pase la senda, o industrias y núcleos de turismo rural, pues todo ello, a parte de redundar en la calidad de vida de los vecinos de la zona (andar es salud), también beneficia a los comerciantes y hosteleros…