La sierra del Sueve, es un verdadero paraíso, en tierras de los concejos de Piloña, Parres, Colunga y Caravia. Esta sierra costera tiene su máxima altitud en el Picu Pienzu (de 1.149 metros de cota), siendo muchos los montes y vegas que la conforman. Allí aún quedan los famosos caballos asturcones.

Entre los picos que conforman la sierra del Sueve, destacan lógicamente el Pienzu y Miruellu, pero también están el Fontanielles, Vegallories, Palomeru, La Mua, Babu, Les Duernes, Los Cuervos, Cuetu Obiñes, Peña Tiegu y Ordiyón... Este último no tiene mucha altitud (solo 773 metros) pero es una excelente atalaya para divisar gran parte del concejo de Piloña y sus limítrofes, asimismo es un pico o peña que se puede contemplar desde muchos lugares, con su característica figura. El Ordiyón (también Ordeillón y Ordeyón) esta situado en tierras piloñesas, entre los picos Frade y Los Cuervos, encima de las afamadas fuentes y majadas de La Braña y Campurriu. Al Sur del Ordiyón está la loma de Antayu.

Para llegar a la hermosa zona donde se alza este pico hay dos buenos caminos, uno sale desde el pueblo de Miyares (ahora transformado en pista) y otro que sale del Alto La Llama y que es el mismo que conduce, en un principio a la famosa majada de Espineres. Los primeros kilómetros son por la pista (o caminos que la bordean) que van a Espineres.

Una buena travesía, fácil y placentera, es empezar en La Llama y terminar en Miyares, si tenemos quien nos recoja al otro lado. Si lo hacemos así, el mejor camino es el que parte del citado Alto La Llama, en la carretera de Colunga a Infiesto, por Libardón (AS-258) o por Borines (AS-259), aunque desde estas dos últimas localidades salen interesantes senderos, muy usados otrora por los lugareños, para subir al Sueve.

Del Alto La Llama parte una pista que en cuatro kilómetros conduce a la majada de Espineres, pasando por Llábanes, La Raíz, Sames y Obiñes. En La Raíz (y también en Llábanes) como a mitad de camino entre La Llama y Espineres, salen senderos hacia el Sur que nos adentran en el maravilloso valle de la Braña, rodeado el mismo por los picos Roseñeru, Los Cuervos, El Frade y, al fondo cerrando el valle, el Ordiyón.

La caminata a pie es fácil y se asciende en poco más de media hora. Y atravesar el citado valle de La Braña, nos llevará otro tanto. El paisaje de la subida es magnífico, con el valle de Libardón y el Mar Cantábrico al Norte. Y, al Sur, como decimos, las vegas y montes citados, con el Ordiyón al fondo. Desde el collado del mismo nombre, se sube a ese pico en otra media hora, por cualquier senda pastoril, dejando en la ladera una cueva natural al Norte. En esa zona no es rara la presencia de jabalíes, zorros, corzos y gamos, así como aves rapaces de varias clases, desde águilas a buitres... Y, por supuesto, también hay algunos asturcones.

Desde lo alto del Ordiyón podemos contemplar a lo lejos, al Este, los Picos de Europa y los montes de Ponga y Piloña (estos últimos más al Sur). Y la Cordillera Cantábrica. Al Norte queda el Mar Cantábrico. Cercana a nosotros tendremos, al Sur, la Peña de Tiegu, además del Frade y Los Cuervos. Así como los pueblos de Robleu, Borines, Cerecea, Sardea, La Goleta y Miyares. La bajada a este último pueblo se hace por marcado sendero que va hacia el Sur, primero, y después gira al Oeste, para trasformarse en pista al poco tiempo. En una hora se puede llegar paseando a Miyares. A lo lejos, al Este, nos queda el afamado Palacio de Cutre.