El Sueve es un verdadero paraíso, enclavado en tierras de los concejos de Piloña, Parres, Colunga y Caravia. Esta sierra costera tiene su máxima altitud en el Picu Pienzu (de 1.149 metros de cota). Allí, en lo alto, hay una cruz.

Desde el Alto de la Cruz de Llames, donde se encuentra el Mirador del Fitu, se puede iniciar una bella y fácil excursión montañera o naturalista por la sierra del Sueve, último refugio natural de los caballos asturcones. Estas montañas de Piloña, Parres, Colunga y Caravia tienen su cima en el Picu Pienzu, del que decía el geólogo Schultz que era una buena atalaya para divisar tanto el interior como la costa asturiana y que desde él se puede divisar, en un día muy claro, desde Galicia a Vizcaya... Con sus 1149 metros de altura es una de las cumbres más próximas al mar de todo el Planeta. Y allí, en lo más alto, se alza majestuosa una cruz metálica de 16 metros, que a instancias de la familia Vitorero, de Lastres, se construyó en 1955, en sustitución de una de madera que había sido derribada por un rayo (anteriormente pasó lo mismo con otra). Esa famosa cruz fue proyectada por el destacado arquitecto gijonés Miguel Díaz Negrete, como nos cuenta en su paisaje secreto... Como llegar a ese bello lugar es lo que relatamos ahora.

Si partimos, como decíamos, del Fitu, en la carretera de Arriondas a Colunga (AS-260) nos adentraremos en el Sueve a través del monte Poares y el peñón del mismo nombre; dejando a nuestra izquierda un antiguo refugio de caza. Pasaremos entre pequeños bosques de pinos, por marcado sendero. Llegando a un tendido eléctrico donde comienza una pequeña subida. Al fondo, a la derecha, nos queda la playa de la Isla y el Mar Cantábrico, así como el cordal de Les Duernes y el Picu Babú (donde se alza otra pequeña cruz metálica colocada por los montañeros gijoneses del CALUL en l985 para conmemorar el décimo aniversario del Club de Aire Libre de la antigua Universidad Laboral).

Y, a la izquierda, hacia atrás, los montes de Corona y de Pagadín; y a lo lejos los Picos de Europa... También a nuestros pies, a la derecha, se empieza a ver algo "La Viescona" (el hayedo más importante del Sueve y posiblemente el que esta situado a menor altitud de Asturias). Este bosque también se llama "Viesca la Toya".

Después de la subida llegaremos a la antigua majada de La Mira (que tiene este nombre, parece ser, por sus bellas panorámicas) situada a los pies del Cantu la Teya. A la derecha, se van perfilando ya los distintos picos de esta sierra; y, a la izquierda, los montes de la Alta Piloña, cordal de Ponga y parte de las cimas de la Cordillera Cantábrica y Picos de Europa.

Tras bordear por su izquierda el Cantu la Teya, estaremos situados en una hermosa pradera, desde la que se divisa la majada del Bustacu. A esa "mayada", hoy con sus cabañas ya derruidas, se llega en poco tiempo por marcado camino, pudiendo pararnos allí un poco para descansar en sus verdes camperas (donde es abundante la manzanilla y otras plantas medicinales). Hay dos fuentes en esta zona, una en la zona del LLabancu, en la parte alta de la majada y otra en la parte baja, donde sale un sendero a Cofiño.

Desde el Fitu hasta el Bustacu tardaremos a paso tranquilo poco más de una hora, siempre que sigamos bien el sendero. En caso de niebla es fácil perderlo por eso aconsejamos siempre ir acompañados por un conocedor del lugar, aunque la ruta sea sencilla... Desde el Bustacu, por una pista se sube a la majada de Mergullines, donde hay fuente.

 
EL PICU PIENZU Y SU FAMOSA CRUZ 

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