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El Zarapito Real (Numenius arquita), denominado en Asturias “algaraván”, es un ave limícola de la familia Scolopacidae, del orden Caradriformes, incluida en la categoría de Especies Vulnerables en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Fauna Vertebrada del Principado de Asturias. Su Plan de Conservación fue aprobado mediante Decreto 103/2002 del Principado de Asturias. Está considerada especie de interés especial en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

CARACTERISTICAS

Se trata del ave limícola de mayor tamaño que se presenta en Asturias, pudiendo alcanzar hasta 50 cm de longitud y casi 800 gramos de peso. El plumaje es pardo grisáceo con estrías oscuras en el lomo. El abdomen es de color blanco. Tienen largas patas y el pico, su rasgo morfológico más característico, es muy largo y curvado hacia abajo.

 

BIOLOGIA

Se encuentra principalmente en estuarios y marismas con amplias llanuras fangosas, donde se alimenta de gusanos, moluscos, crustáceos… En los estuarios asturianos su dieta se basa principalmente en “xorras” y cangrejos blandos o “cámbaros”.

El Zarapito Real nidifica habitualmente en áreas de praderas húmedas en Europa y Asia, y pasa en invierno en las costas de Europa. Construye el nido en una depresión, entre vegetación baja, y lo forra con hierba o brezos. Pone de abril a mayo, normalmente cuatro huevos de color pardo u oliváceo, con manchas oscuras muy marcadas. La incubación dura alrededor de 30 días y se realiza por ambos padres. Los pollos dejan el nido a las pocas horas de nacer e inician el vuelo a las 5 semanas.

Es un ave muy longeva, puede llegar a vivir más de 20 años. Son muy ariscos y ruidosos, especialmente durante la cría.

La invernada del Zarapito Real, como se recoge en su Plan de Conservación, se concentra en la costa europea, y sobre todo, en las Islas Británicas. La población invernante de Zarapito Real en el Oeste europeo se estima en unos 350.000 individuos. No se observa una tendencia demográfica reciente muy marcada ya que el incremento detectado del número de invernantes parece deberse a mejoras en la cobertura de los censos. Si que se aprecia, sin embargo, un incremento considerable en la población reproductora de gran parte de Europa.

Los zarapitos reales invernantes en la Península Ibérica proceden fundamentalmente de latitudes medias de Europa occidental, existiendo recuperaciones de aves anilladas en Alemania, Holanda, Bélgica, Gran Bretaña y Finlandia. Se concentran en las costas portuguesas, gallegas y cantábricas y, en menor medida, en la bahía de Cádiz, las marismas de Huelva y otros humedales meridionales. La población de Zarapito Real invernante en España se estima en unos 6.000 o 7.000 individuos, existiendo otros 2.000 o 2.500 invernantes en la costa portuguesa.

En Asturias, el Zarapito Real es un invernante regular que se presenta en número moderado en las rías del Eo y Villaviciosa y en menor medida en otras zonas del litoral. En los últimos años el número de zarapitos se ha mantenido en torno a los 500-550 individuos, concentrados sobre todo en estas dos rías. En menor número es habitual la presencia de Zarapitos Reales durante el invierno en otras zonas del litoral asturiano, destacando las praderías de Tapia de Casariego, la ría de Navia, las playas de Peñarronda y los Quebrantos, Bañugues, la ría de Avilés, Zeluán, el Cabo Peñas, la Punta de la Vaca o la ría de Ribadesella.

En la mayor parte de su área de distribución en Europa, la población reproductora de Zarapito Real se ha extendido en las últimas décadas, pasando de nidificar solamente en algunos páramos y brezales norteños a hacerlo en numerosas tierras bajas y áreas costeras.

En las rías de Villaviciosa y Eo y en otros puntos de la zona Noroccidental de la Península Ibérica, permanecen durante el verano grupos de aves inmaduras, acompañadas en muchos casos por individuos adultos. En muchas de estas localidades, los Zarapitos sedentarios realizan vuelos de celo aunque sin continuidad del proceso reproductor. Existen, sin embargo, una serie de datos comprobados sobre la nidificación de esta especie en alguna de las localidades españolas con residentes estivales, por lo que se puede considerar al Zarapito Real como un reproductor ocasional en el Norte de España.

En Asturias se confirmó la reproducción con éxito entre 1971 y 1977 en el Monte Cubera, próximo a la ría de Villaviciosa. Además existen referencias de varios años en la década de los 70 de puestas de huevos. En los años posteriores se han observado algunos indicios de celo o comportamiento reproductor en otras zonas de la costa, aunque no se ha podido confirmar la reproducción de la especie en Asturias.

A pesar de su buen estado de conservación, son varios los factores de riesgo que pueden suponer algún tipo de amenaza sobre la población de Zarapito Real invernante o estival en Asturias, entre los que cabe citar la alteración del hábitat, actividades turísticas o la contaminación. La finalidad del Plan de Conservación del Zarapito Real en Asturias es proteger y conservar la fracción poblacional que inverna en el litoral asturiano y su hábitat, estableciendo además las medidas y regulaciones necesarias para favorecer el éxito de las parejas que esporádicamente pudieran intentar la reproducción.

El Zarapito Real es una buena especie indicadora del estado de conservación de los medios costeros que ocupa durante la invernada por lo que, en un sentido más amplio, la finalidad del Plan de Conservación es favorecer mediante la conservación y recuperación del hábitat a todas las especies de limícolas migratorias que pasan el invierno en la zona costera asturiana.

El ámbito de aplicación del Plan comprende especialmente las zonas incluidas dentro de los límites de las Reservas Naturales de la Ría del Eo y de la Ría de Villaviciosa, incluyendo además las rías de Navia, Pravia, Avilés, Ribadesella y Tina Mayor y todas las zonas de influencia mareal o cubiertas por vegetación halófila en la línea de costa de Asturias susceptibles de albergar Zarapitos en algún momento del ciclo anual.

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