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LA BRAÑA DE LAS CADENASEntre Puerto Ventana y Monte Grande, a los pies de la ancestral Focella, hay aún antiguas cabañas o "corros"En Teverga aún quedan ancestrales brañas, con antiquísimos "corros" de piedra, que deberían ser restaurados y conservados, pues esos núcleos de cabañas son como antiguos castros de pastoreo de nuestros antepasados. La defensa de esa cultura y de esas construcciones debe acometerse cuanto antes. La Braña de Las Cadenas es una de ellas. Aunque las viejas cabañas se caen ya. Por las montañas asturianas quedan restos de calzadas romanas, que, al no estar catalogadas oficialmente, en la mayoría de los casos, suelen destruirse al trazar sobre ellas pistas o carreteras. Parecido pasa con restos de la cultura castreña, como son las antiquísimas brañas con cabañas totalmente de piedra, circulares, con falsa bóveda también de piedra y dintel de la puerta de forma dolmítica. Pero lo que duró en la Naturaleza siglos, ahora por la desidia o ignorancia, desaparece en pocos años. Se deja que la vegetación y el paso del tiempo lo destruya al no estar cuidado por nadie. ¿Cuando se pondrán en marcha los voluntarios de protección medioambiental-cultural?.
Aún se pueden ver restos de las vías romanas, con su empedrado original (o algo reformado) y las armaduras de la vía o algún puente, en muchos lugares de Asturias. Y brañas de "corros" quedan por Somiedo, Teverga, Ibias y Yernes y Tameza. Curiosamente la construcción de esas cabañas circulares de piedra no es la misma si están a lo largo de la calzada romana de La Mesa (Vía de La Plata) que en otras zonas (aunque sea en el mismo concejo). Las de ese antiguo camino romano tienen su origen, al parecer, en cabañas de los pastores de Extremadura, a base de lajas o piedras planas la techumbre, mientras que en las del resto de Somiedo o Teverga son piedras redondeadas, y en algunos casos con tapines vegetales. La Braña de Las Cadenas es un ejemplo; y a esta braña se puede ir, con facilidad, por pista o "caleyón", desde el puente del río La Ortigosa (en la carretera AS-228); cerca del pueblo tevergano de Páramo, de La Focella. Menos de una hora a paso tranquilo es lo que se tardará en llegar a la braña, en medio del hayedo de Monte Grande, refugio de osos, lobos, jabalíes y cérvidos. También se puede ir desde Puerto Ventana, bajando en un par de horas, como se hizo en la Marcha Jovellanista de 1999, organizada por este periódico (a través del programa Naturaleza y Cultura) y el Ayuntamiento de Gijón. Se bajó por senda desde el alto Ventana a Páramo, pasando por la braña Las Cadenas. De ella dice el cantar popular: "La Braña Les Cadenes no la paseen los chavales, que la paseen los mozos con carabines y puñales".
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