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Vía romana escondida en TevergaJovellanos tras recorrer la calzada de La Mesa, por el cordal del mismo nombre, bajo a pernoctar en Entrago y al día siguiente subió por MarabioJovellanos tras pasar por los puertos de La Mesa y La Madalena, bajo por Alesga a descansar en Entrago y, al día siguiente, para continuar por esa vía histórica en dirección a Gijón, subió otra vez a la Calzada de La Mesa, desde Entrago, por la "calzadina" que iba a Santa Ana de Marabio. De allí siguió a la sierra de Tameza, Altu La Cruz, Linares y Trubia... El 28 de junio de 1792 este ilustre asturiano dejo escrito en su Diario: "… Desde Entrago se empieza a subir; cuesta grande no muy pendiente; arriba puertos de pasto (se refería a Marabio). Cráteres de enorme diámetro: los labios de peña caliar y las vertientes sumidas en su fondo. Unos y otros excéntricos y continuados acá y allá (son los montes y lagunas de la sierra de Tameza); el camino entre ellos y las casas de ganados; sirven para recoger la hierba de los prados y los estiércoles. Casetas o barracas para recentales y ordeñar las vacas, que andan todo el verano por los puertos. Hacia calor, y era cosa admirable donde no hallaban sombra subían a las más altas rocas a respirar el aire de la mar. Quizá esto dio origen a la fábula de que las yeguas españolas concebían del viento, pues el ganado caballar hace lo mismo. Cuando se llega a la garganta de los puertos se llaman pastos de facería, porque tienen comunidad en ellos los de Yernes y Tameza... Pueblo de Linares, cuatro leguas mortales, en que tardamos seis horas (desde Entrago hasta Trubia)...”.
Ahora aún se puede recorrer bien este pequeño camino, o “caleyón”, o “calzadina” de origen romano (o más bien Prehistórico, acondicionado en época romana), del pueblo de Entrago a los puertos de Marabio. La pena es que se esta perdiendo por la maleza, pues nadie lo cuida. Ni siquiera esta catalogado o estudiado. Pero si alguien se anima puede hacer una bella excursión a pie por ese lugar. Y aunque Jovellanos relata la ruta subiendo, nosotros la referenciamos en descenso, pues es más cómodo; y partiendo de los altos de Marabio (ahora declarados Monumento Natural), junto a la ermita de Santa Ana, en tierras teverganas. Cerca de ella, como a medio kilómetro, en pleno puerto, se puede ver aún la vieja venta de arriería, convertida en un gran caserio y cuadra, frente a la pista que sube por las Vueltas de Cubiella (Las Cubiellas) a la sierra de Tameza. Este ancestral camino continúa por el Collau del Plaganu (donde también hay restos de la calzada romana de La Mesa, dado que por ese lugar iba el ramal principal, que conducía a Gijón, "Noega" o "Gigia"). Al Camín de La Mesa, en esta zona, hay personas que lo denominan "Camín Francés"... Por él es por donde subió Jovellanos tras llegar, desde Entrago, a Santa Ana de Marabio; y seguió para Gijón atravesando la sierra de Tameza, Linares y Trubia, Gállegos, Brañes y Lugo de Llanera. Pero ahora solo hablaremos de la "calzadina", o vía histórica de Marabio a Entrago (que, lógicamente, era un ramal del de La Mesa). Si dejamos el vehículo junto a la capilla de Santa Ana de Marabio (que junto a las antiguas ermitas de Santa Cristina y Santa Marta era uno de los tres pequeños templos de esta zona tevergana) y tras visitar el nuevo mirador y su placa de orientación geográfica (con algunos picos un poco desviados de su lugar); se toma una pista que va a un rocódromo de escalada, en dirección Este. Un poco antes de llegar a la campera que sirve de aparcamiento, sale un camino en dirección Sur, que baja al pueblo de Gradura, dejando a la izquierda la mole de Peña Gradura y enfrente Peña Sobia y el desfiladero de Valdecerezales. La senda nos conduce por zonas empedradas del viejo camino romano (también hay partes embarradas, donde desapareció el "enlosado" original). Para llegar al cabo de algo más de una hora a la típica aldea de Gradura. Los paisajes en día despejado son hermosos, aunque al fondo, al Oeste, se ven las nuevas pistas o carreteras al pueblo de Villamayor y collado de Santa Cristina (antes con ermita) que taparon recientemente la calzada romana de La Mesa, totalmente.
De Gradura (donde se debe preguntar por el buen camino) sigue descendiendo la vieja senda, pero en peores condiciones, pues se cierra por la maleza y zonas embarradas (o "llamargales") hasta el pueblo de Entrago, al que se accede cerca de la "Senda del Oso" y del cuartel de la Guardia Civil, en hora y media, a paso suave. Si el camino no es factible, o nos despistamos, siempre podremos tomar la carretera de Marabio a Entrago, que va casi paralela a la antigua calzada, o “calzadilla”.
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