DescubreAsturias Guia de Asturias Turismo Rural Rutas por Asturias Vias Historicas Museos | |||||
---|---|---|---|---|---|
El Real Bosque de Osos de ValgrandeEn el límite de tierras leonesas y asturianas, cerca de uno de los ramales de la calzada romana de La Plata, están los hermosos montes “payariegos”Jovellanos recorrió antiguas calzadas romanas o caminos históricos entre Asturias y León, así como limitando con Cantabria… Una de ellas, la famosa Vía de La Plata, tenía varios ramales para llegar a la costa, tanto por el puerto de La Mesa, en un principio, como, posteriormente, cuando pasó ya por La Carisa, o por el puerto de Piedrafita o mas modernamente por el puerto de Pajares, que fueron los principales caminos para entrar, o salir, de Asturias durante siglos, al relegarse algo a segundo término la famosa calzada de La Mesa (vía Prehistórica acondicionada en época romana como ramal “costero”, desde tierras leonesas de Astorga).
Al puerto de Pajares (y también a La Carisa, o “Cariza”) se podía acceder desde varias zonas, pero la más notable que se cruza es por el maravilloso monte y bosque de Valgrande. Por lo tanto en esas montañas quedan algunos restos de estas de esas vías históricas, ahora Camino de Santiago, que desde la capital leonesa y colegiata de Arbas va a San Salvador de Oviedo; pasando por verdes praderas, profundas gargantas, curiosas cascadas, altos picos y frondosos bosques de especies arbóreas autóctonas, especialmente robles, hayas y castaños…En estos maravillosos lugares tienen aún su hábitat natural animales silvestres, como el urogallo, el lobo, corzo, venado, rebeco, jabalí, zorro, ardillas y, ocasionalmente el oso. La caminata que proponemos es por una pista de tierra que se hizo para facilitar el acceso rodado de los trabajadores en la construcción de la Autopista del Huerna (AP-66) y del túnel de El Negrón; y que tiene una longitud de una docena de kilómetros, entre la zona del Ruchu (lugar de un afamado y viejo bar-restaurante) situado entre el pueblo de Pajares y el puerto del mismo nombre (a unos 4 kilómetros del alto puerto). La pista está a la derecha según se sube al “Puertu Payares”.
Los ríos o arroyos que descienden de los altos hacia el bosque son algunos de los afluentes del río Pajares o Valgrande, ensalzado por Jovellanos cuando reconocía estos lugares para encontrar una buena comunicación entre tierras leonesas y asturianas, donde la nieve no dificultase tanto el paso, como ocurría, por ejemplo, en La Mesa, Piedrafita, Ventana-Tobaniellu o La Carisa. En esta placentera caminata se irá por el llamado Monte de Valgrande, “Real Monte de Osos”, como lo definió Alfonso X, “El Sabio”, en el Libro de las Monterías. La pista es ancha y rodeada de arboleda todo el tiempo. A los pocos kilómetros hay ahora un “argayu”, pero se puede pasar bien a píe y un poco antes unas cabañas, denominándose esa majada Polación, pues antaño esa era la “población” y el actual pueblo de Pajares eran, eso, los “pajares”… Como el regreso será por el mismo itinerario, se podría recorrer entera la pista, hasta la boca norteña del túnel del Negrón y autopista AP-66, o desandar nuestros pasos cuando nos parezca mejor. La marcha a pie y a paso suave durará, si hacemos entero el camino, cerca de tres horas y otro tanto al regreso.
Decía Jovellanos en su Diario 1790, al pasar por estas montañas: ”…Qué delicioso país al continuar la bajada que sigue hasta Campomanes. Va faldeando el camino los montes de la derecha y la izquierda, toda llena de prados hasta la cumbre, caserios y algunos sembrados de trigo y maíz… El río en lo profundo, pero bien aprovechadas las aguas de las vertientes para el riego por medio de canalejas. Sitio admirable al atravesar el río de Castejón, al salir, me parece de la Veguillina, baja en cascada de las cimas, atraviesa el camino y cae precipitándose en la pendiente escarpada que cubren los prolongados vástagos de las zarzamoras, escaramujos, madreselvas… ¡Qué escenas tan sublimes!. ¡Qué montañas tan augustas!. Todas se ven como unos enormes trozos derrumbados de las más altas. En las inferiores, el Monte de Valgrande, poblado de hermosas hayas… Si se hace este camino será el encanto de los viajeros, singularmente de aquellos que sean dados a la contemplación de la Naturaleza…”.
|