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Calzada urbanizada de Llagu OviaUna afamada ruta, antigua calzada romana, unía tierras de Caso, Ponga y Piloña, cerca del collado de Arnicio y Camín del Sellón, pero ahora se está asfaltandoUn tramo de la calzada que unía tierras de Caso, Ponga y Piloña (se juntaban en Biforcos) está desde hace unos meses casi toda hormigonada, entre Nievares y Llagu Ovia, en pleno Parque Natural de Redes (Reserva de la Biosfera). Concretamente el trozo que aún queda, con empedrado, de unos pocos metros, es el conocido como “La Calzaa” o “Les Calzaes”. Cerca, arriba, en Llagu Ovia, está la zona de cruce de los tres ramales (Biforcos o Biforcadera) así como Piedrafita (donde había antaño un “jito” o piedra que marcaba la divisoria territorial y que pudo haber sido un miliario).
Esa calzada romana era un complemento, más antiguo, quizás, de la afamada calzada del Sellón o Facéu, que unía tierras casinas y piloñésas con el puerto de Tarna y la costa villaviciosina. Este camino pasa por el collado de Arnicio y no hace mucho también se trazo una pista por el ramal que unía este puerto y Campo de Caso. Quedando aún tramos empedrados y con contrafuertes en la zona de Gobezanes y Rioseco, en el ramal hacia Langreo; y en Pandoles, El Sellón y Caperea, en el tramo hacia Infiesto. La variante de esta calzada romana que iba para Ponga (Taranes o Valla Moru) y Piloña (Espinaréu o Riofabar) partía cerca de los pueblos casinos de Orlé y Bueres. En este último (donde aún se conserva la rústica campana para llamar a “conceyu abiertu”) podemos comenzar la caminata y llegar en un cuarto de hora a paso tranquilo a Nieves, por una estrecha carretera de un kilómetro de longitud. En Nieves (donde también puede iniciarse la excursión) está la capilla de Los Dolores, con importantes pinturas del año 1711. Allí se toma la senda y, a los pocos metros, el viejo camino se transforma en pista hormigonada y comienza la subida suave hasta la majada (o cabaña) de La Texiera, a la que se llegará en unos veinte minutos desde Nieves. En este lugar, a la izquierda, al Sur-Oeste, sale una senda hacia Arniciu y otra al Noroeste para Llagu Colines, que conserva un buen tramo de empedrado. Nosotros de La Texiera seguiremos al Norte por la pista hormigonada, que tapó la vía romana recientemente. Alguna lugareña ya había avisado de este “desaguisado” y se dio avisó a los entes correspondientes, pero la calzada se tapó para dar paso a los vehículos de la guardería y de cazadores, pues ganaderos ya no quedan muchos… Otro ramal o “Calzadina” es el que sube desde La Texiera a Llagu Colines y antigua majada del mismo nombre. Tanto en Ovia, como en Colines, hay pequeñas lagunas.
Si subimos por esta pista durante una hora, entre curvas y recurvas, tendremos arriba, de frente, el Picu Entrellagos (está en medio de Llagu Colines y Llagu Ovia) y al fondo veremos una vieja caseta forestal que será nuestro destino. Un poco antes de coronar y de salvar un desnivel de unos 300 metros de cota, estaremos ya encima del tramo que aún queda empedrado y con muros de contención de la calzada. De allí a Llagu Ovia (a unos 1000 metros de altitud) solo son unos quince minutos. El paisaje puede ser grandioso de los valles y montes de Caso. Cerca está, al Norte, la bifurcación comentada de los senderos, a Ponga y Piloña (Biforcos y Piedrafita) y la majada de La Felguerina. En esa zona nace del río Espinaréu, así como las “foces” de Los Cubilones, Molín, Los Casinos y de Moñacos; hacia el Sur quedará la Foz de Melordaña. Allí estamos en la sierra de Pandemules y, un poco más adelante, el Monte Muniacos o Moñacos, que fue siempre importante reserva de caza mayor. En total menos de dos horas tardaremos desde Bueres y Nieves, pues no llega a la media docena de kilómetros, aunque con algún repecho. Paralela a la calzada va otra vía más rústica. El regreso podemos hacerlo por el mismo camino, pero si estamos con fuerzas y en algo más de tiempo, se puede ir en dirección Oeste por un sendero que bordeando el Picu Entrellagos (por su cara norteña) nos llevará en veinte minutos a Llagu Colines y su vieja majada; y de allí bajaremos, hacia el Sur, por la antigua “Calzadina”, aún empedrada, a La Texiera en una hora. Luego se sigue a Nieves y Bueres, o a la Collá Arniciu. Este paseo es como una vuelta al pasado, pues está excursión es pura Naturaleza y Cultura recorriendo lo que aún queda de una vía histórica que unió durante siglos a los vecinos de Caso, Ponga y Piloña.
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