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El entorno de SebreñoParajes poco frecuentados, sendas perdidas y vestigios olvidados, se pueden ver por Ribadesella, en la zona del Carmen, El Moru y SardéuUn tranquilo paseo por un bello lugar de la sin par Ribadesella, es lo que se propone entre El Carmen y Sardedo (Sardéu). Pasando por la antigua calzada o camino histórico que atravesaba los montes y campos de esa zona riosellana. Con previsible visita a la antaño iglesia parroquial de Moro (Moru); ahora en un estado lamentable de ruina (aunque las autoridades tengan ya intención de restaurarla). El templo de San Salvador de Moro data del siglo XIII, aunque tiene algunas reformas posteriores; lo mismo que el de Junco (Xuncu), cercana a ella. El paseo comenzará en la actual iglesia parroquial de El Carmen (antes la parroquia era la de Moro). Desde allí, por "caleyes" o por la nueva senda peatonal que va junto a la carretera, se puede llegar a Sebreño (Sebreñu) que todos los años celebra la fiesta de San José en el Palacio Piñán (también llamado de Junco o de Sebreño) actualmente propiedad de la mejicana familia Junco. El palacio y su capilla están bien cuidados por un amable matrimonio (Acracio y Pilar) que llevan en él medio siglo. Otra variante de la ruta es bajar de la iglesia de El Carmen, a su derecha (hacia la zona Sur) por unas escaleras de piedra, a un sendero casi cerrado de maleza, que da paso al camino de Soto (Sotu). De aquí se gira para Arduela y su vieja casona, o palacio de Arduelina (donde se entroncará con la ruta que baja de Sebreño).
A continuación se cruza el río Moru, para subir luego por "caleyes" a la iglesia de Moro; que desde la pasada guerra civil, en que fue quemada, se quedó sin techo. Los vecinos no cesan de clamar por su restauración. Por allí cruzaba una calzada romana, luego Camino de Santiago, que unía la Ría de Ribadesella, con los concejos de Parres y Caravia. Claro que el Camino de Santiago, en muchas zonas, como en Moro, se trazó regular. Así pasa también en tierras llaniscas o lenenses (sobre todo en Pajares) y gijonesas (especialmente Somió) Dejando arriba Trasmonte y el Picu Moru, sigue el sendero, casi cerrado por la vegetación y barrizales, para la capilla de San Juan y Sardéu, pasando por El Otero (Oteru). En esa zona se pueden ver gamos, corzos y jabalíes. De allí se puede ir a Calabréz y Cueva Rosa (ahora es reserva natural); o a Peña Pagadín y a la Cuesta del Moru. Asimismo se puede bajar de Sardéu otra vez a la ermita de San Juan y Arduela, o a Sotu, para finalizar por viejas sendas en Sebreño, El Carmen o La Perediella (por donde iba la calzada romana); todo ello en el entorno de Sebreño y de su renacentista Palacio Piñán
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