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ENTORNO DE LAS CABAÑAS DE UBERDONEn la montaña de Covadonga hay majadas escondidas de gran belleza naturalAún quedan el los Picos de Europa y más concretaménte en la Montaña de Covadonga, escondidas vegas y majadas (“mayaos”) de pastoreo de gran belleza natural que no son muy conocidas, y por tanto visitadas, por los excursionistas o turistas que se acercan a este emblemático parque nacional, el mayor y más antiguo de España. Entre estos poblados veraniegos de los pastores, compuestos de cabañas, cuadras y pajares, o corrales, destacan los que, curiosamente, a pesar de encontrarse a los lados de la carretera que une el Real Sitio de Covadonga y los Lagos Enol y La Ercina (CO-4), los visitantes de este espacio natural no reparan en ellas, o no las ven. Si se pueden ver desde los vehículos, por ejemplo, las de La Güesera o las de Teón y Fana (ya algo más alejada), pero las de Boferos-Les Llaceries o las de Humartini y Tarañadios, así como Uberdón, ni se conocen. Para más escarnio la de Humartini (Gümartini) es un núcleo rural puesto ahora en marcha para la producción quesera y “escuela de pastoreo”, con modernas instalaciones que disponen, por ejemplo de sistemas de ordeño, placas de energía solar y comodidades domésticas en una cabaña para los pastores (agua corriente, electricidad, ducha, etcétera); como también se hizo igualmente en la majada y vega de Belbín. Esta segunda está en el concejo de Onís y la citada anteriormente en el de Cangas de Onís. Una buena y fácil travesía montañera, se puede hacer partiendo cerca del kilómetro 7 de esa carretera. Al poco de pasar el Mirador de la Reina, en una curva, a la izquierda, hay un pequeño aparcamiento (como para un par de coches) y de allí sale un sendero, al Norte, a la izquierda, que subiendo un poco nos lleva en un cuarto de hora hasta la vieja majada de Uberdón, donde hay una cabaña aislada, junto a un árbol. Luego sigue el sendero y tras cruzar un arroyo y dejar otras cabañas a la derecha, se baja al centro de la majada donde hay tres cabañas más. Tras este breve recorrido se puede seguir en unos minutos a la pista de tierra que une Caña Valles y la Vega Comeya. Si seguimos esta a pista, en media hora, en el caso de que no este muy encharcada la vega (que fue otrora un gran lago) cruzaremos Comeya y la “llamarga” de Las Tremonas (o Tremas de Comeya). Tras esa hora larga de caminata, en descenso, desde la citada vega se puede subir a la majada del mismo nombre “Mayau Comeya”, por senedro marcado en menos de media hora. De allí o regresamos al mismo lugar, Uberdón, retornando sobre nuestros pasos; o seguimos para arriba, al Sur, a la derecha, y bordeando la antigua majada del Cantu Los Claveles, subimos por estrecho camino al Escaleru (por donde desciende la torrencial cascada del mismo nombre, que desagua del lago Enol) y cruzamos el túnel del Furacón, para llegar por píndio sendero al centro de interpretación y aparcamiento del parque nacional, junto a las antiguas minas de Buferrera, en el llamado Centro de Recepción de Visitantes “Pedro Pidal”. Desde la majada de Comeya a este aparcamiento, situado a escasos metros del lago Enol, se tarda media hora. Es interesante una linterna para cruzar el túnel del Furacón. Y tras esta marcha, si no tenemos quien nos recoja, podemos bajar a píe los cuatro kilómetros que hay desde el Enol y el kilómetro 7, cerca de la majada de Uberdón.
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