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LA OLLA DE SAN VICENTEEn el río Dobra, se encuentra una poza o laguna natural de un color verde azulado que llama la atención por su bellezaEl río Dobra tiene un color esmeralda, semejante al del Sella y el Cares. Posiblemente por descender sus puras aguas de los altos neveros de los Picos de Europa; y contar con una vegetación lacustre, musgos y líquenes, de esta coloración. Todo el río, ya desde su nacimiento, atraviesa por lugares de una inusitada coloración verde, tanto camperas y vegas, como bosques de especies arbóreas autóctonas. A la sombra del macizo occidental de los Picos de Europa, siendo límite de ellos y de ese parque nacional. Asimismo frontera natural de los municipios de Amieva y Cangas de Onís. Casi al final del Dobra, entre los contrafuertes de las sierras de Covadonga y Amieva, se encuentra la bella majada de pastoreo de San Vicente, en tierras de Cangas de Onís.
Y es allí donde se encuentra una poza o laguna en medio del río que, por su forma, los lugareños la llamaron "La Olla", por su parecido con ese utensilio y quedándole asi el nombre popular de La Olla de San Vicente. También hay quien la llama, con algo de imaginación, "La Cuchara", dado que en la parte superior de la poza, o laguna, hay una pequeña cascada o torrentera de gran hermosura. La Olla de San Vicente es un lugar de "Xanas" y de misterio natural, digno de un cuento. El río, los torrentes y la laguna, los verdes campos y los árboles o arbustos, forman un hermoso conjunto, donde viven aún animales como las nutrias, junto a multitud de aves (como el martín pescador y el mirlo acuático); además de las truchas. Por supuesto esa zona es hábitat de corzos, jabalíes, zorros, ardillas, tejones, turones, martas, visones y ginetas. En lo alto del "mayeu" de San Vicente, aparte de cabañas, hay un monolito o columna de piedra. Desde allí se canaliza una traída de aguas a Cangas de Onís.
Para llegar a San Vicente y contemplar su "Olla", hay que seguir aguas arriba el Dobra, desde su confluencia con el Sella, cerca de Tornín, en plena carretera de Cangas de Onís al puerto del Pontón (N-625). Y desde ese lugar de mecedura de ambos ríos, llamado "Puente Dobra", se toma una pista de tierra o "caleya" que en una hora nos sitúa en San Vicente. Pasando a los pocos minutos de dejar la carretera, junto al puente romano del Dobra ("La Puente Vieyu", de la Senda del Arcediano); y posteriormente a la orilla de verdes praderas y del hermoso río. Luego el camino es ya sendero que, con las crecidas del río y la mala construcción de la citada traída de agua, puede ser peligroso en ciertos tramos, si somos imprudentes.
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