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CONVIVENCIA DE CICLISTAS Y PEATONES EN LAS ACERAS

Desde hace varios años venimos clamando por la convivencia, difícil, de los caminantes y los ciclistas por las sendas verdes que actualmente proliferan por muchos lugares naturales de Asturias, especialmente en las zonas rurales próximas a grandes poblaciones. Un ejemplo, de los primeros, fue la llamada “Senda del Oso” o de los Valles del Trubia.

Allí cada día es más complicada esa convivencia, pues muchos caminantes son intransigentes con el ciclista y estos últimos, a veces, son verdaderos gamberros que pasan lanzados rozando a los peatones, sean niños, adultos o ancianos; en ocasiones el problema es de los animales domésticos de la zona o de los que llevan consigo esos excursionistas (tanto los que van a píe como los que circulan en bicicleta, en ciertos casos). Cada vez es más difícil ponerse de acuerdo y los accidentes están a la vuelta de la esquina y sin que, además, ningún seguro los cubra, ni nadie ponga coto y promueva esa sana armonía.

Pero, ahora, está ya, incomprensiblemente, el problema en las grandes ciudades, por ejemplo en Gijón. En especial en la calle Corrida o en el paseo de El Muro de San Lorenzo. El caos parece instalarse, con razón y culpa por todos lados y sin que los que diseñaron esas sendas ciclistas urbanas se parasen a pensar unos minutos . ¿Estaban mal asesorados o, como dicen los modernos: “estaban sobrados”?. Carriles bici hay por todo Gijón, pero la mayoría están sin utilizar, muy posiblemente por ignorancia, falta de educación cívica o carencia de educación ambiental. Los de las avenidas de La Pecuaria y de La Constitución son dos clamorosos ejemplos de dinero público tirado, pues los ciclistas o van por la carretera o van por la acera.

Por otro lado en El Muro de San Lorenzo hay de todo, desde pasar las bicis por los pasos de peatones, a ir por las aceras o el paseo (algunos lanzados sorteando peatones) a cruzar en rojo los semáforos (esa es la tónica en toda la ciudad). En la calle Corrida un agente municipal que denunció a un ciclista hace algún tiempo, incluso, fue él sancionado y recriminado, al parecer, por los anteriores responsables de seguridad y tráfico (ahora modernamente se llama movilidad). Mientras tanto la guerra entre peatones (sobre todo gente mayor o ancianos) y ciclistas esta servida.