Son aquellas que corren el riesgo de pasar a las
categorías anteriores en un futuro inmediato, si no se corrigen los factores
adversos que actúan sobre ellas. Su declaración conlleva la elaboración de
un Plan de Conservación en el que se indiquen las directrices y medidas
necesarias para asegurar su conservación. En esta categoría se encuentran
cinco especies, de las que sólo una aún no tiene aprobado su Plan de
Conservación. Son:
• Águila real
• Zarapito real
• Rana de San Antonio
• Rana común
• Lamprea marina