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MURCIÉLAGO DE CUEVA

El murciélago de cueva (Minipoterus schreibersii), conocido en Asturias como “esperteyu de cueves”, es un mamífero de la familia Vespertilionidae del orden Chiroptera (Quirópteros), incluido en la categoría de especies de interés especial en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Fauna Vertebrada del Principado de Asturias. Su Plan de Manejo fue aprobado mediante Decreto 24/1995. Está considerado además como especie de interés especial en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

CARACTERÍSTICAS

Se trata de un quiróptero de tamaño mediano, con una longitud de no más de 6 cm y un peso entre 10 y 15 gramos. Se caracteriza por sus pequeñas orejas, muy separadas y de forma triangular. El hocico es muy corto y las alas muy largas y de extremos puntiagudos. El pelaje es de color pardo oscuro en el dorso y gris claro en el vientre.

BIOLOGÍA
El murciélago de cueva, como se recoge en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, es una especie capaz de vivir en gran variedad de medios, desde lugares llanos a montañosos, con o sin cobertura vegetal, aunque aparece con mayor frecuencia en zonas calcáreas, donde la naturaleza kárstica del sustrato favorece el desarrollo de cavidades naturales. La altitud más frecuente de sus refugios generalmente está comprendida entre los 400 y los 1.100 metros, aunque se ha localizado a 1.500 metros.
Es una especie cavernícola y extremadamente gregaria, formando grandes colonias en cuevas, simas y túneles en el momento de la reproducción o la hibernación. Es además una especie migradora, que realiza desplazamientos entre los refugios de invernada y cría de varios cientos de kilómetros.
La hibernación se inicia en el mes de enero, cuando los murciélagos reducen su actividad metabólica y se concentran en refugios con temperaturas relativamente frías. A finales de febrero se inicia ya la dispersión y el abandono del refugio de hibernación. En los meses de marzo y abril, vuelve a reunirse la mayor parte de la población, generalmente las hembras, en los refugios de cría, que suelen compartir con otros murciélagos, como el ratonero mediano y grande o los de herradura mediano y mediterráneo. Cada hembra pare una sola cría entre los meses de junio o julio y es frecuente que se formen guarderías de cien o doscientas crías que son cuidadas y alimentadas en común por las hembras de la colonia. En el mes de septiembre suelen abandonar los refugios de cría y dispersarse, para volver a concentrarse posteriormente en los refugios de hibernación.
Las crías alcanzan la madurez sexual en dos años, produciéndose el celo durante el otoño. La fecundación es inmediata al apareamiento, aunque el óvulo fecundado no se implanta en el útero hasta pasada la hibernación. Este fenómeno se conoce como implantación diferida y es un rasgo característico de esta especie de murciélagos, aunque se da también en otros mamíferos, como el corzo.
El carácter gregario de esta especie, la hace especialmente sensible a la alteración o destrucción de los refugios, que es su principal amenaza. En Asturias, de las siete colonias de reproducción estudiadas en los años setenta, solo dos parecen mantener un estado aceptable.
El Plan de Manejo del Murciélago de Cueva en Asturias, tiene por finalidad establecer las directrices que le permitan evolucionar de forma natural y de acuerdo con sus propias posibilidades.
El Plan es de aplicación a la totalidad del territorio del Principado de Asturias, si bien, dado el estado de la especie, las actuaciones afectan especialmente a aquellos puntos en los que se hayan localizado refugios y su entorno, así como aquellos otros susceptibles de contribuir a la expansión de la especie, ya sea como área de alimentación o como punto de reunión o reposo.